“Según Jorge Eduardo Eielson -uno de los poetas más importantes de la literatura peruana-, el surf es el más budista de todos los deportes.
Primero, porque se está en permanente contacto con una fuerza que supera al humano: el océano. Además, cuando viene una ola, ésta nunca es igual a la anterior y no se le puede correr de cualquier manera, imponiendo el capricho personal. Por el contrario, uno se debe acomodar a las condiciones del mar en cada día, saber posicionarse en el lugar que la naturaleza nos señala y adaptarse a la particularidad de cada ola.” (Pedro Favarón, El surf como terapia social)